Hola amigos, buenos días. Hace días que no escribo pero no tenía nada interesante que compartir, la inspiración no me llegaba y la vida, con sus constantes cambios, me ha vuelto a dar un giro, el cual estoy asimilando lo mejor que puedo.
Si bien, el otro día, hablando con un amigo, me comentaba que no le apetecía en absoluto incorporarse de nuevo al trabajo, después de las vacaciones. Me decía que no soportaba la hipocresía de la gente. Yo añadí a ese comentario que tampoco soportaba la hipocresía, cómo las personas intentan poner buena cara por delante y después te critican a tus espaldas. Y así, seguimos durante un rato, intentando arreglar los problemas de la sociedad, sin darnos cuenta de que los demás no estaban presentes y que éramos nosotros mismos los que estábamos juzgando esa forma de comportarse.
Ayer estuve reflexionando sobre las palabras de mi amigo: "no soporto la hipocresía de la gente" y me di cuenta de que el primer hipócrita era yo mismo. Empecé a pensar y me vi en multitud de ocasiones riendo y poniendo buena cara cuando no quería hacerlo, simplemente para ganarme el título de "qué bueno es" e incluso he caído en las redes del juicio ajeno, pensando y diciendo esto o lo otro sobre alguien.
Al igual que con el tema de la hipocresía del que os he hablado, creo profundamente, como nos dice Buda, que aquello que me molesta de los demás es algo que no he resuelto de mí mismo. Por eso ahora tengo más cuidado con lo que digo y lo que pienso acerca de los demás. Trato, conscientemente, de mantenerme alerta y si aparece el #juicio me pregunto qué es lo que me está mostrando esta persona acerca de mí que tengo que resolver.
Consiste en un ejercicio de toma de #consciencia del 100% de responsabilidad con nuestra vida y lo que nos acontece. Una vez que nos damos cuenta de que el otro nos muestra aspectos de nosotros mismos que hemos de sanar, la pelota no está en el tejado del otro sino en nuestro propio tejado.
Yo uso el #ho´oponopono para sanar en mí lo que no me gusta del otro, pues asumo que la clave de todo está dentro de mí.
En otro post os hablaré del ho´oponopono con más detenimiento. Por el momento repite, cuando te veas haciendo juicios, LO SIENTO, PERDÓN, TE AMO, GRACIAS. SUELTO Y ENTREGO. TE AMO. GRACIAS.
Nos vemos pronto. Que paséis un buen día.
